Una vez que tenemos prácticamente la pieza de jamón cortada, siguiendo algunos consejos podemos aprovechar para cortar las últimas lonchas, unos taquitos y los huesos, que también se pueden utilizar para guisos.
Lonchas de jamón
En la zona del jarrete, que es la que tiene la tibia y el peroné, realizamos un corte y buscamos la articulación para separar el peroné y poder aprovechar el jamón que queda en esa zona.
Una vez eliminado el hueso, podemos seguir cortando lonchas de esta zona con el cuchillo jamonero.
Taquitos de jamón
Aprovechamos toda la carne que pega al hueso, que siempre es muy sabrosa.
Para sacarla realizamos un corte en las articulaciones y separamos los huesos.
Ese jamón que queda pegado a los huesos podemos cortarlo en taquitos y utilizarlo en diferentes preparaciones.
Huesos de jamón
Una vez separados los huesos haciendo unos cortes en las articulaciones, y despejados de la carne que se pueda aprovechar para los taquitos, podemos utilizar estos huesos para guisos o caldos.
Recuerda utilizar el cuchillo jamonero solo para cortar las lonchas de jamón, y ayudarte de otros cuchillos como la puntilla para el resto de los cortes a realizar.